De promesa a líderes regionales

En pocos días Sebastián Piñera termina su segundo gobierno y se va dejando un ecosistema emprendedor maduro, conformado por instituciones públicas, academia, incubadoras y aceleradoras, redes de mentores, espacios de coworks, organizaciones pro emprendimiento, empresas, fondos de inversiones y emprendedores. Esta robustez se ha logrado gracias al trabajo continuo de todos los gobiernos que desde el 2010 han ido fortaleciendo la estrategia nacional de emprendimiento.

Ya vemos logros importantes, como el nacimiento de nuestros primeros unicornios, algunos de los cuales fueron apoyados tempranamente por Corfo, el comienzo de la diversificación de nuestra matriz productiva, por ejemplo, de acuerdo al Banco Mundial Chile lidera las exportaciones de productos de alta tecnología en la región, representando el 2020, 16% de las exportaciones de productos manufacturados, el programa Start- Up Chile, se ha replicado en 30 países y es reconocido entre las mejores aceleradoras mundiales y el servicio "Empresas en un Día" hoy es 100% online.

Fernanda Vicente, Co Fundadora y presidenta de Mujeres del Pacífico

Los últimos cuatro años el foco ha estado en imprimir una visión pro- emprendimiento en los servicios del Estado, en simplificar los instrumentos de apoyo y darle mayor transparencia a las evaluaciones de los fondos concursables, en fortalecer las redes de contactos y la formación de capacidades, en visibilizar la data de impacto a través de la plataforma Data Innovación y en la formalización de la política de género, duplicando el porcentaje de fondos adjudicados a empresas lideradas por mujeres.

Pro Chile tomó la innovación como pilar estratégico, lanzando los programas GoGlobal, que en alianza con Corfo han apoyado a 37 startups en su inmersión en Perú, Colombia, México, Estados Unidos, Canadá, España y Emiratos Árabes, BizMatch, iniciativa de apoyo para la instalación en mercados y ProChile Global X, plataforma de servicios para la internacionalización a Europa, con 39 empresas aterrizando en el viejo continente. La Ley I+D triplicó los montos certificados, llegando a $ 104.000 millones en 2020, proyectos que crearon 863.000 empleos adicionales a la economía nacional.

Pese a los esfuerzos por apoyar a las empresas de menor tamaño durante la pandemia - de acuerdo a la OCDE Chile fue el país miembro que más aumentó en digitalización de Pequeñas y Medianas Empresas, PYME- el presupuesto para emprendimiento sufrió una importante disminución.

Se acabó el tiempo y aún quedan los desafíos de crear un fondo de fondos, desarrollar instrumentos financieros y de aceleración para Mipymes tradicionales, hacerse cargo de la informalidad, fortalecer el desarrollo del e- commerce y tomar acciones decididas para transformarnos en nación líder en Scale Up, reconociendo el emprendimiento de alto impacto como agente clave en el desarrollo del país, también empujar la creación de la categoría "startup" para efectos tributarios, legales, laborales y otros, ajustar la Ley I+D para incentivar el Corporate Venturing y convertir a Chile en un polo de inversión regional.